Cuentan antiguas leyendas que en tiempos remotos, cuando los hombres no dominaban aún el poder de alumbrar las noches oscuras, Luna estaba triste, y pasaba el tiempo lamentándose de su soledad.
" Por qué lloras, Luna?"- le preguntaban las estrellas. " Me siento sola" -respondía Luna desconsolada. " Pero nosotras te acompañamos en tu periplo todas las noches" - contestaba la estrella polar. "Sí, pero vosotras sois frías y distantes. Ilumináis vuestros mundos y los teñís de colores. Pero vuestra fuerza es tan pequeña en este mundo..."
" No llores, Luna " - le susurraba el viento mientras le acariciaba la espalda. " Yo te acompaño muchas noches ".
" Lo sé, viento amigo. Pero tú también soplas de día, y contemplas a los niños jugar, a las madres reír, ves los bellos rostros de los príncipes y de los pescadores. En cambio, yo... no veo más que un mundo oscuro, solitario, que no alcanzo a iluminar lo suficiente. A mí nadie me contempla. Y me siento tan sola...."
Y así, noche tras noche, Luna Llena, o Luna Nueva, fuese cuál fuese su nombre, lloraba desconsolada. Pero una noche, una de aquellas en las que el aire tibio huele a primavera, Luna escuchó como alguien la llamaba.
" Oh, Luna, invítame a soñar. Envíame tu luz en esta noche oscura, porque en ti veo reflejada a mi amada. Y dame tu calor, para que mi corazón no se apague y no deje de latir "- decía aquella voz misteriosa.
" Quién me llama? " -`preguntó Luna.
" Sólo soy un joven poeta enamorado, que busca inspiración en tu brillo " -contestó la voz.
" Un joven poeta enamorado..... Y yo te sirvo de inspiración? -preguntó Luna. " Yo creía que nadie se fijaba en mí..."
" Bromeas?" -dijo el joven poeta. " Somos muchos los que apelamos a tu luz, los que buscamos en tí inspiración y fuerza. Porque los que amamos, elevamos la mirada hacia tí todas las noches. Buscamos tu calor, y nos cobijamos en tu regazo. Gracias a tí, no sentimos menos solos. "
Y Luna sonrió. Sonrió por primera vez en mucho tiempo. Y a partir de aquel día, iluminó con mucha más fuerza. Porque se sentía menos sola. Y desde entonces, Luna ya no está triste, porque es la musa de todos los poetas y enamorados del mundo.
Para R, que como Luna también está triste. Para que comprenda que todos podemos iluminar a alguien sin saberlo. Por cierto, Tuga quiere decir tristeza en serbocroata.
Y además hay muchos más poetas de lo que parece :)
ResponderEliminarHace tiempo, escribí estas letras dándole el nombre de LUNA. :
ResponderEliminarQuién eres? Preguntó la Lluvia.
Soy satélite de tu cielo, que quiere secar tus lágrimas
el sol que alumbra tus noches en vela
la voz que pone letra en tu lejanía
la voz que nos aproxima tan lejos y, a la vez, tan cerca.
Algunas noches transito por tu desván
dejando en el anaquel de tu ventana
deseos pasionales mientras dormitas
en esas noches, vigilante de tus sueños
paseo mis ojos por tu cuerpo en luna de plata
blanca piel adornada por dos candelabros de luz
que iluminan la llanura desierta de tu valle
ombligo risueño de vida.
Mis ojos siguen la danza en sombra
proyectada por tus adornos de luz
hasta perderse en la ribera de tú ensortijado matojo.
Cuando despiertas
veo tu rostro de plata
sonreír al día.
Quédate conmigo
respondió la Lluvia
secándose sus lágrimas.
Hace pocos minutos, descubrí una voz escrita dejada en mi blog. Si Tuga, el cuento de la luna triste, lo publicó José; la voz, como rocío, madrugó en su paseo acurrucándose en esa hora del sol de poniente. Desde este, mi ángulo oscuro en la noche, te agradezco tus palabras dejadas.
Rocío, tu bloc tiene fecha Diciembre 2008. Espero que hayas vencido a esa asignatura, filóloga.
la luna una vez más protagonista
ResponderEliminargenial