Sin embargo pienso y repienso. Y miro tu boca, ávida, que quiere la mía. Quiere mi carne, fresca. Quiere mi cuerpo, la mujer que late debajo. Y te pido que me beses sí, que me borres los labios a mordiscos, que te comas mis sonrisas. Te pido que lo dejes, que pares. Porque pienso y repienso. Porque eres como Teseo y yo sólo soy tu salvoconducto, ese hilo, tu Ariadna. Unos labios que se dan y ofrecen su rojo a tu sed pero sin saber qué sabor se van a llevar a cambio. Porque a ti se te escapa la vida en un beso, pero a mí se achica el alma en cada intento de impedir que mi cuerpo no siga la ley de la gravitación y gire en torno al tuyo. Querría romper las cadenas y decirte que sí, que me beses, que me tomes, que me acaricies, que me sientas y que seas lo que necesito, que seas lo que muchos quieren pero no tienen. Así, sin más y sin poesía. Que seas y me hagas ser.
Jose
Rocío
Blog nuevo, enhorabuena y larga vida
ResponderEliminar¡Gracias!
ResponderEliminara foto do beijo, que bela foto!
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