No me escuchabas nunca.
Analizando,
como estabas,
la oferta y la demanda
para saber cuándo era el
momento preciso para besarme.
Invirtiendo en mi cuerpo
solo y únicamente
cuando los valores
estaban en alza.
Sacando el máximo común
divisor al hecho de compartir
una misma estancia.
Dividías y restabas lo que creías
superflúo, a saber:
miradas, gestos, caricias
y cientos de te quieros.
Calculaste la rentabilidad
que te aportaba
el hacerme el amor,
dictaminando después
que de vez en cuando
había pérdidas cuantiosas.
Y yo te decía te quiero bien alto,
casi chillándolo.
Saltaba entre los números,
me abría paso entre
cálculos y razonamientos
matemáticos...
Pero el déficit de capital
no te permitía oír.
No me escuchabas nunca.
Nunca.
Nunca.
Afanado,
como estabas,
como estabas,
en ese amor de escuadra y
cartabón.
~ Rocío ~
El mercado bursatil. La inversiones tienen su riesgo. Los fondos no son aconsejables. Mejor una cartera propia de valores. El valor riesgo puede llevar a ganar mucho o a arruinarse. Lo mejor las inversiones a medio y largo plazo. En tu caso andas apostando por las warrants de máximo riesgo. Busca un valor seguro. Pero ya sabes el mercado anda a la baja. Las crisis no son buenos momentos para invertir.
ResponderEliminarHay warrants, que no muchas opciones (al menos no demasiado buenas o fructíferas a la larga).
ResponderEliminarQuiero invertir donde no puedo, en valores que pronto se desplomarán. Sin embargo, me ofrecen divisas que probablemente me darían rentabilidad, pero ay, no las quiero.
Nunca desdeñes la buena rentabilidad aunque ya sé que lo tuyo es el riesgo. Lo pondría todo en un plazo fijo a medio plazo y esperaría a que el mercado se estabilizara para invertir en una buena cartera de valores. Lo mejor es tener liquidez y estar preparada para cuando haya algo interesante, aunque sin perder de vista alguna sorpresa que tal como funciona esto nunca se sabe. Suerte y pasa un buen fin de semana
ResponderEliminarAjá. Te haré caso, pues. Tarde o temprano termino haciéndolo.
ResponderEliminarEsperaré el momento oportuno para invertir. Esperemos que no me vuelen las divisas que quiero... están tan calladas, no sé si quieren que invierta en ellas y eso me fastidia.
No me mola el mercado bursátil.